Asperger, la sensación de verse diferente

Asperger, la sensación de verse diferente

Cerca de sesenta vigueses tienen diagnosticado el síndrome y en Galicia, unos 200. Desde hace una década, la asociación Asperga atiende sus necesidades y les ayuda a sentirse parte de un grupo. Ayer, inauguró sede en Enrique Lorenzo, 14

atlantico.net

“Me he sentido distinto de los demás desde que era pequeño; me hacía preguntas constantemente a las que no encontraba respuesta; con 26 años me diagnosticaron asperger y se disiparon todas las dudas”. José Manuel Lamas es ingeniero de Caminos, con 29 años y plenamente integrado en el mundo laboral. Como directivo de la asociación Asperga, ayuda a otros niños que pasan por lo que él ya conoce, ä la vez que da visibilidad a los adultos con asperger. “Es muy importante el sentido de pertenencia a una asociación”, asegura.

“Sin saber por qué, me veía distinto; se hizo más duro a partir de Secundaria, ya que resultaba difícil seguir el ritmo social de los chicos de mi edad, suponía un mayor esfuerzo”. Para José Manuel, los estudios nunca significaron un problema, ya que tiene altas capacidades. Sin embargo, la relación con sus compañeros suponía un reto. “Sufrí acoso escolar y bulling, eso repercutía en mi rendimiento y me provocó depresión”.

Mónica es madre de Alejandro, con 12 años, y de Guillermo, con 8. Ambos tienen diagnosticado asperger. “Mis niños son guapos, aparentemente como los otros, pero el gran problema de su síndrome es la invisibilidad, tanta que puede pasar desapercibido, sin diagnóstico”. A Alejandro se lo detectaron a los 3 años. Tenía problemas de comunicación. Hablaba en segundo persona y pronunciaba de forma extraña.

En el caso de su hermano,  la voz de alarma saltó antes. “Tenía un comportamiento extraño en el colegio y le molestaban mucho los ruidos, aunque nos parecía que era muy distinto a Alejandro, le hicieron la pruebas y se confirmó”. El asperger es hereditario, por lo que hay posibilidades de que varios hermanos lo padezcan. “Al final acabas encontrando rasgos en familiares, incluso muchas veces pienso si yo tendré algo”, confiesa Mónica, que también forma parte de Asperga.

Para las familias con niños con Asperger el gran caballo de batalla son los colegios. “Nunca sabes lo que te vas a encontrar; si son profesores jóvenes o con la mente abierta, entienden que necesiten una atención especializada; pero si son maestros de la vieja escuela, no suelen ser tan receptivos”.

El síndrome de Asperger forma parte de los trastornos del espectro autista y para Mónica es importante tener en cuenta a tratar a un niño como sus hijos: “Que son muy literales, no saben lo que es la ironía”. Destaca que a la hora de enseñarles hay que contar con que no diferencian los contextos. Los asperger pueden hacer sin problema una operación matemática, pero no van a entender un problema porque se pierden en el enunciado.

Alejandro y Guillermo acuden a las terapias grupales e individuales de Asperga, donde les aportan la atención que requieren. “Desde que viene aquí han experimentado una gran mejoría”, afirma.

Unos 150 metros para atención sanitaria, educativa y laboral

La Asociación Galega de Asperger (Asperga) funciona desde hace diez años en Vigo, tres con sede propia. Ahora ha puesto ya en marcha un nuevo centro, en Enrique Lorenzo, 14. Las nuevas instalaciones constituyen una apuesta por el desarrollo de la asociación en el sur de Galicia con una programación de actividades para niños, a partir de 3 años, y adultos. “Hace unos días llego vino una mujer de 80 años a hacerse las pruebas”, apunta Soledad García, presidenta de la asociación.

Cuenta con una superficie de 150 metros cuadrados, en los que se distribuyen una recepción, diversas salas multiusos para la realización de actividades grupales, consultas, despachos, baños adaptados y sala de espera. Todo el centro está adaptado para personas con cualquier tipo de diversidad funcional, observando los requerimientos exigibles a todo centro sanitario. Además, destacan las buenas comunicaciones de la zona que harán el centro más accesible a todos los usuarios. Ayer, durante la presentación oficial de las instalaciones contó con la presencia de la concejala  Isaura Abelairas, quien reclamó más medios para escolarizar estos niños: “No son enfermos, lo que necesitan es apoyo escolar”.

Asperga nació en el año 2006 con el objetivo de concienciar a la población sobre la existencia del síndrome y sus verdaderas características, y de contribuir a una atención sanitaria, educativa y laboral adecuada a las necesidades de las personas con síndrome de Asperger, participando así en la mejora de su calidad de vida y la de sus familias. Cuenta con dos centros sanitarios (A Coruña y Vigo) en los que ofrece terapia individual y grupal, además de realizar valoraciones diagnósticas de casos con sospecha de Asperger. Asimismo, desarrolla talleres dirigidos la personas que presentan este síndrome, con los que se pretende trabajar las áreas en las que presentan mayores dificultades, como las habilidades sociales, la gestión emocional, la resolución de conflictos, la psicomotricidad, la comunicación, el autoconcepto, etc. Paralelamente, organiza jornadas y otros eventos divulgativos, además de prestar asesoramiento a afectados y profesionales de la sanidad y la educación.